Cuando se hace una oferta de venta, el vendedor envía el bitcoin a una dirección que es controlada por él y por Peach: el bitcoin sólo se puede mover desde allí si él y Peach lo autorizan. Esto garantiza que:
- El vendedor no puede mover el bitcoin (de vuelta) por su cuenta
- Peach no puede robar el bitcoin
- El comprador no recibe el bitcoin hasta que se realiza el pago
- El vendedor puede recuperar el bitcoin si el comprador no responde
Si el intercambio no se resuelve de forma normal, esta dirección pasa automáticamente al control total de Peach después de aproximadamente 30 días (para ser precisos: cuando se han minado 4320 bloques de bitcoin). Esto garantiza que:
- El comprador puede recibir el bitcoin si puede demostrar que hizo el pago pero el vendedor no responde
- El bitcoin no queda atascado si algo le sucede al vendedor
Esta es la parte más importante para asegurar su intercambio. Además de esto, también tenemos nuestro complejo sistema de reputación que le ayuda a identificar a las personas que han estado usando Peach de manera confiable durante mucho tiempo.